En el siglo XX, de los clásicos Umm Kulthum, Fairouz, o Farid Alatrache en los albores de la era de las grabaciones, a los renovadores Natacha Atlas, Rachid Taha, Khaled o Cheb Mami, la música árabe ha logrado tímidamente traspasar algunas fronteras. Otros nombres a tomar en consideración son los de Simon Shaheen, Amr Diab, Kathem Al-Saher, Wael Kafoury, Nawal Al-Zughbi, Dianna Haddad o George Wassouf.
En cuanto a la música andalusí, sus principales valedores son las escuelas de música del Magreb, como las de Tetuán, Tánger y Fez (en Marruecos) o Oujda y Tlemecén (en Argelia).